El árabe en la traducción al español de las Naciones
Unidas:
algunas consideraciones y directrices para su tratamiento coherente y homogéneo
1. Transcripción
de texto en general
2. Transcripción
de nombres propios
Durante los últimos años, y especialmente desde el inicio
de la crisis iraquí, el árabe ha ido adquiriendo una importancia ―por el
volumen de documentación que proporciona― que lo coloca detrás del
inglés, como el segundo idioma oficial de las Naciones Unidas más importante
por lo que a las labores de traducción al español se refiere. La extraordinaria complejidad
que este idioma presenta, por su falta de mayúsculas, la altura de sus letras y
su similitud entre sí ―que lo hacen especialmente vulnerable a las
transmisiones por fax―, la falta de un vocabulario especializado
homogéneo y estandarizado, el uso arbitrario de los signos de puntuación
propios de los idiomas occidentales, la ausencia de grafemas para vocales, etc, no afectaría en principio a quienes no traducen de
este idioma, pero la escasez de traductores de árabe, combinada con el
crecimiento exponencial de los documentos originales en este idioma, han
obligado a muchos traductores del servicio a realizar traducciones por relay, es decir, a través de un tercer idioma.
Dependiendo de si este idioma es el inglés o el francés, las transcripciones de
los nombres y de los topónimos serán diferentes.
El español, que comparte algunos fonemas con la
lengua árabe, necesita servirse, por pura lógica, de un sistema de
transliteración propio, pues sería absurdo, por ejemplo, disponer de un fonema
>j<, similar en gran medida al fonema >x< árabe, y transcribirlo
por /kh/, a la manera inglesa. El objetivo de
cualquier transliteración es permitir que quienes no tienen conocimiento de los
grafemas árabes puedan leer las palabras transcritas de una forma que las haga
reconocibles al araboparlante. A continuación figura
una tabla con las correspondencias más usuales.
Árabe |
Inglés |
Francés |
Español |
alif |
apóstrofe |
apóstrofe |
― |
ba´ |
b |
b |
b |
ta´ |
t |
t |
t |
tha´ |
th |
th |
z |
jim |
j |
dj |
y |
ha´ |
h |
h |
h |
xa´ |
kh |
kh |
j |
dal |
d |
d |
d |
dhal |
dh |
dh |
dh |
ra´ |
r |
r |
r |
zay |
z |
z |
z |
sin |
s |
s |
s |
shin |
sh |
ch |
sh |
sad |
s |
s |
s |
dad |
d |
d |
d |
ta´ |
t |
t |
t |
za |
z |
dh o z |
z |
ayn |
-, apóstrofe o a |
´ |
aa |
gayn |
gh |
gh |
g |
fa´ |
f |
f |
f |
qaf |
q |
q |
q |
kaf |
k |
k |
k |
lam |
l |
l |
l |
mim |
m |
m |
m |
nun |
n |
n |
n |
ha´ |
h |
h |
h |
waw |
w |
w |
w |
ya´ |
y |
y |
y |
Por lo que respecta a las vocales, se transcriben
>a< , >i<, >u<, pero se deberá
prestar atención a no transcribir la >u< a la manera francesa, es decir
>ou<. La cantidad vocálica, siendo un rasgo fonémico inexistente en las lenguas románicas, no se transcribe.
Nótense especialmente las letras yim y xa´, que son las que más difieren. Aparecen marcadas en
negrita. El artículo se transcribe en español siempre, casi nunca en
inglés y de vez
en cuando en francés.
Los nombres propios merecen un tratamiento diferente
si son nombres de persona o topónimos. Los nombres de persona, si figuran en el
documento transcritos al inglés o francés o en árabe acompañados de una
transcripción en alfabeto latino, deberán dejarse tal cual, pues es de suponer
que esas transcripciones son las que figuran en los pasaportes de sus dueños,
que probablemente utilizarán el sistema inglés, si se trata de países del
Oriente Medio, o el francés, caso de proceder de países del Magreb. Esto puede
parecer ilógico, pero debe tenerse en cuenta que la documentación de la
Organización se puede utilizar como prueba en posibles procesos legales, en los
que la identificación de los litigantes debe estar clara, y corresponder a lo
que figura en los documentos de identidad y pasaportes. Los topónimos, en
cambio, deben transcribirse según el sistema citado. Pero téngase en cuenta que
existen muchos nombres que, por razones históricas, tienen su propia variante
española, que hay que respetar. De la misma forma que no decimos Antwerp sino Amberes, deberemos decir Arcila (Marr.) y no Asila; Mascate (Omán) o Mascat y no Musqat; Trípoli y no Trabulus
(Libia y Líbano), El-Aayun, y no Laayoune,
etc. Una excepción puede constituirla el nombre de Jerusalén, en árabe Al-Quds, que por sus connotaciones políticas, habrá de dejarse
tal cual en numerosas ocasiones, como, por ejemplo, en el caso del Comité Al-Quds, el diario Al-Quds, etc. Entre
los archivos de consulta de que disponen los traductores del Servicio en la
Sede y la Sección en Ginebra figura una lista de topónimos de países árabes,
que incluye más de 1.300 nombres de lugar. Dicha lista se amplía (o se debería
ampliar) constantemente, y no puede decirse nunca que sea definitiva,
pretensión por otra parte vana, habida cuenta de la inmensa zona geográfica a
la que se refiere. En lo sucesivo, se tratará de introducir todas las variantes
francesas e inglesas para que sólo tecleando un topónimo, aparezca su
equivalente en español, que siempre figurará en primera posición, seguido
por sus variantes. Obsérvese que en español se tiende a transcribir siempre el
artículo árabe /al/, que suele figurar en numerosos topónimos. En inglés es
normal omitirlo. Debe ponerse especial cuidado en distinguirlo de la palabra
Al, siempre en mayúscula, que significa dinastía de o de los, por
ejemplo, Al Saud, la dinastía de los Saud. Nunca va unida por un guión a la siguiente palabra,
como el artículo. Éste sí va unido por el artículo cuando la primera letra de
la palabra es lo que se denomina en la terminología gramatical árabe, solar,
es decir asimilable fonéticamente. Son 14 letras: ta,
za, da, dha, ra, za, sa,
sha, sad, dad, ta, za, lam
y nun. En esos casos, la >l< del artículo se
asimila a la siguiente letra y se transcribe. Por ejemplo, An-Naamaniya,
y no Al-Naamaniya; Ad-Dawra,
y no Al-Dawra.
Como es sabido, el calendario islámico tradicional
es diferente al cristiano, no sólo por empezar 622 años después, sino también
por ser los meses lunares, lo que produce un desfase con el gregoriano que, al
ser los meses solares, son más largos. Las fechas islámicas no se corresponden
siempre a un día concreto, sino a dos, pues los días empiezan al caer el día, y
no a media noche, como en el calendario gregoriano. La norma es siempre omitir
las fechas islámicas, caso de que el texto en cuestión sea contemporáneo y su
contenido no se refiera concretamente a una celebración islámica, por ejemplo,
durante los meses de ramadán o de dhu-l-hiyya, en los que se ayuna o se peregrina. Existen,
para los casos en los que la fecha sólo figura en el calendario islámico, varias
páginas en la web en las que se puede realizar la conversión de forma
automática. Una de estas es www2.cs.pitt.edu/~tawfig/convert/. Para el calendario persa, puede acudirse a www.payvand.com/calendar.
Recuérdese que el
calendario persa utiliza meses solares, por lo que la divergencia con el
gregoriano, restados los 622 años de la fecha de la Hégira, es fija, y no se
agranda paulatinamente como en el caso del islámico tradicional. La Jamahiriya Árabe Libia tiene su propio calendario,
introducido en 1986. Es de notar especialmente el mes de septiembre, Al-Fatih, o El-Fatih,
que, por ser el mes en que tuvo lugar el golpe de estado que llevó al poder al
coronel Gaddafi (bautizado así por haberse realizado
el primer día del mes, que es el que abre (=fatih)
el mes), suele aparecer con profusión, a veces en la fórmula al fatih al-azim revolution,
erróneamente vertido por la gran revolución de al-fatih
(o de septiembre), ya que quiere decir la revolución del magno septiembre
(o al-fatih).
A continuación figura una tabla con los diferentes calendarios y su
transcripción.
a) Calendario islámico tradicional:
i.
Muharram
ii.
Safar
iii.
Rabia I
iv.
Rabia II
v.
Yumada I
vi.
Yumada II
vii.
Rayab
viii.
Shaaban
ix.
Ramadan
x.
Shawwal
xi.
Dhu-l-qaada
xii.
Dhu-l-hiyya
b)
Calendario árabe contemporáneo:
i.
Enero Kanun az-zani
ii.
Febrero Shubat
iii.
Marzo Adhar
iv.
Abril Nissan
v.
Mayo Ayyar
vi.
Junio Haziran
vii.
Julio Tammuz
viii.
Agosto Ab
ix.
Septiembre Aylul
x.
Octubre Tishrin al-awwal
xi.
Noviembre Tishrin az-zani
xii.
Diciembre Kanun al-awwal
c)
Calendario libio:
i.
Enero Ay
an-Nar
ii.
Febrero An-Nawwar
iii.
Marzo Al-Mirrij
iv.
Abril At-Tayr
v.
Mayo Al-Ma
vi.
Junio As-Sayf
vii.
Julio Nasir
viii.
Agosto Hannibal
ix.
Septiembre Al-Fatih
x.
Octubre At-Tumur
xi.
Noviembre Al-Harz
xii.
Diciembre Al-Kanun
d)
Calendario iraní (solar):
i.
Farvardin
ii.
Ordivehesht
iii.
Jordad
iv.
Tir
v.
Mordad
vi.
Shahrivar
vii.
Mehr
viii.
Aban
ix.
Azar
x.
Dey
xi.
Bahman
xii.
Esfand
No es infrecuente encontrar aleyas de El Corán en
los textos a traducir. Como en el caso de la Biblia, procede buscarlas en una edición
ya publicada y, si se quiere, sancionada por una autoridad religiosa, y
reproducirlas literalmente. En la sección se utilizan tanto la edición de Juan
Vernet como la de Julio Cortés. Para localizar el verso en cuestión, pues a
menudo no se acompañan, como en el caso de los versículos de la Biblia, de la
mención de la azora y la aleya correspondientes (ya que en el mundo islámico,
no es raro encontrar a alguien que conoce El Corán de memoria, y las puede
ubicar de inmediato), se deberá usar, bien un índice del Corán, bien una
concordancia de este texto sagrado. Se citará la azora mediante numerales
romanos, y las aleyas con cifras. La biblioteca de la sección dispone de una de
estas concordancias (Hanna Qassis,
Concordance of the
Quran), donde basta con buscar una palabra
―a ser posible la más inusual, a fin de ganar tiempo― para que se
remita al lector a las azoras y aleyas en donde aparece. Téngase en cuenta
también que, según las ediciones de El Corán, la numeración de algunas aleyas varía
ligeramente, por lo que si la aleya no concuerda en inglés o francés con la
edición española, bastará consultar la siguiente o la anterior. En caso de
apuro, es conveniente pedir ayuda a algún traductor que lea el árabe.
Es normal que algunos delegados empiecen sus
intervenciones o escritos con la expresión bi-smi-allah
ar-rahman ar-rahim, y
que esta fórmula figure en inglés o francés. Deberá traducirse por En el
nombre de Dios, el Misericordioso, el Piadoso. Evítese en lo posible emplear
la expresión Allah o Alá. En la expresión la illaha illa allah wa muhammad rasul
allah, que es la profesión de fe del musulmán,
parecería que no queda más remedio que decir No hay más dios que Allah, y Muhammad es su Profeta, pero se puede evitar
empleando la fórmula No hay sino un Dios y Muhammad (o Mahoma) es su Profeta.
Por supuesto, Alá y Mojamé son inaceptables, por
irrespetuosas. Las ciudades santas del Islam tienen sus propios epítetos, que
es conveniente respetar. Así se dice La Meca Reverenciada (makka al mukarrama), La
Noble Jerusalén (al quds al sharif), como, mutatis mutandis, se dice la
Ciudad Eterna, la Ciudad Luz, etc.
También es de extraordinaria utilidad conocer las
cifras árabes, ya que no pocas de las erratas se deslizan debido a la similitud
de algunas cifras árabes (es decir, indias) con las occidentales (en realidad,
arábigas), con la salvedad de que esta similitud no es también en lo numérico,
es decir, no se parecen como debieran. Así, el 6 (٦) árabe se
parece al 7 latino (que en árabe es ٧), el 5
árabe (٥) al cero latino (0), y el cero árabe (٠) al punto
latino (.), lo que es origen de gran parte de las confusiones. A continuación
aparecen las correspondencias.
١ |
1 |
٢ |
2 |
٣ |
3 |
٤ |
4 |
٥ |
5 |
٦ |
6 |
٧ |
7 |
٨ |
8 |
٩ |
9 |
١٠ |
10 |
Al cotejar cifras, téngase en cuenta también que las cifras en árabe se leen como el texto en español, es decir, de izquierda a derecha, en dirección contraria a la escritura normal en árabe.
Caso de no poderse lograr ayuda de un araboparlante, y de ser necesario contrastar algún dato con un original árabe, existe un sitio en la web (http://tarjim.ajeeb.com/ajeeb/) donde se puede traducir cualquier frase o palabra al árabe de forma automática escribiéndola en inglés, para luego comparar el resultado con el dibujito que aparece en el texto. Basta con escribir la palabra en inglés en la ventana al caso y apretar al botón que dice (tarjim=traduzca).
Existen algunas palabras que se repiten con frecuencia y cuya transcripción al español causa dudas. He aquí algunas de ellas que, dependiendo de su rareza, conviene usar en itálicas:
Al-Qaida Transcrito en inglés como Al-Qaeda o Al-Qai´da.
Dunum Dunum, medida de áridos en Palestina, invariable, por ej. 300 dunum.
Emir Significa príncipe en árabe. Emir y sus derivados, emirí o emiral, están aceptados en castellano; por ejemplo, en diwan amirí, Cancillería palaciega o emirí, para referirse a los emiratos del Golfo.
Fatwa Es aceptable como término especializado, ya que dictamen no acaba de reflejar todo el contenido religioso y normativo del término. Desde el famoso caso Rushdi, es un término de uso común, que no sorprende a nadie.
Hamas Parece preferible sin acento, ya que sólo alguien extraordinariamente poco informado podría llegar a leer Hámas. Caso similar sería el de Nablus, que figura en la prensa a menudo con acento. Sin embargo, estas voces no tienen tonicidad donde nosotros ponemos la tilde, sino cantidad vocálica, pues se trata de vocales largas. El vocablo acentuado suena extraño a oídos árabes. Naplusa y Nablúes, lo mismo que Hamás, son en cualquier caso, correctos.
Hayy La peregrinación a La Meca y también el título de quien ha peregrinado; en tal caso irá con minúscula hayy Muhammad. En cambio, dígase el Hayy.
Hiyra
o Hijrah Úsese
Hégira.
Hizbollah, Grupo shií del Líbano, preferible a Hizbolá, o Hezbolá, por ser una simplificación malsonante del nombre de Dios, que forma la segunda parte del vocablo: partido de Dios.
Id al Adha,
En vez de Eid al-Adha (Fiesta del
Cordero)
Id al Fitr, En vez de Eid al Fitr (fiesta del fin del Ramadán)
Mullah Evítese mulá o mullá, por las razones explicadas antes.
Muyahidin jalq Evítese mujahideen
khalq.
Osama Bin Laden No Usama, ni bin Ladin, transcripciones clásicas.
Sharia
Ley islámica.
Sheyj Jeque, título honorífico, político y religioso. Cuando es político, puede optarse por emplearse la palabra jeque, que se adapta bastante bien a la idea del hispanohablante. Si se trata de un autoridad religiosa, por ejemplo, el rector de Al-Azhar, es preferible utilizar sheyj. Por ejemplo, el sheyj Tantawi.
Shia, Chía Evítese chiíta, a pesar de venir en el DRAE, por ser galicismo.
Sunní o suní Por la misma razón, parece preferible a sunita o sunnita.
Umma La comunidad islámica, la Umma. A veces traducido como la Nación Islámica, prescindiendo del concepto occidental de Estado-nación.
Wahhabí Preferible a wahhabita o wahabita.
Waqf, pl. awqaf Se traduce por habiz, pl. habices. Se trata de los legados religiosos, también llamados de “mano muerta”. Figura en el DRAE como habiz. Aparece, por ejemplo, en el nombre de los Ministerios de Habices, de Legados Píos o de Donaciones Religiosas.
Yihad No Jihad.